miércoles, 27 de noviembre de 2013

El fin de las tarjetas de crédito

Los sistemas de pago por huella dactilar están en el imaginario de muchas personas y aún hay quién los considera de “ciencia ficción”. Pero qué fácil sería todo si pudiéramos disponer de dinero sin necesitar llevar cartera, bolso, tarjetas... Simplemente con nuestra huella.

Sin embargo todos los intentos hasta la fecha de ponerlo en práctica han resultado infructuosos. Desde mi humilde opinión por ser demasiado complejas, sectoriales y precisar de dispositivos específicos.

Casi siempre, lo más sencillo es lo más efectivo y esta idea que aquí planteo, surgida hace más de 10 años, no puede ser más sencilla. Ni más segura, por supuesto, porque está demostrado que la identificación biométrica es virtualmente infalible.
Lo que sigue es una idea que, sin estar completamente implementada, ni siquiera en desarrollo por falta de capacidad económica, es no solo revolucionaria sino perfectamente viable (si se consiguen salvar las presiones que, con seguridad, surgirían para no llevarla a buen fin).

Se trata, como digo, de un sistema de pago por huella dactilar que supondría la desaparición de las tarjetas de crédito y débito en su totalidad al no ser necesarias.

Además de la comodidad que supondría, el aumento de la seguridad sería el mayor argumento ya que, se eliminarían códigos o pines, innecesarios al acreditarse la identidad por la huella dactilar.

Además, una vez desarrollado, su implantación sería fácil y barata pues con un simple lector de huella dactilar acoplado al ordenador que todo comercio tiene (o en los cajeros automáticos) se estaría en disposición de utilizar este servicio de pago, sin necesidad de teléfono, apps, ni nada parecido.

La idea me surgió hace ya muchos años, aproximadamente unos 10, pero hasta ahora no se ha publicado en ningún sitio ni se ha intentado, como digo por imposibilidad económica de hacerlo.

El sistema es muy sencillo. Se trataría de una base de datos de las cuentas corrientes (y/o las de crédito, evidentemente. Eso sería a gusto del usuario) de las que somos titulares, o las que queramos utilizar para pagar a través de este medio.

A ellas se accedería a través de una web sencilla (1) que verificaría la identidad de quien pretende entrar a través de la huella dactilar. Una vez en el menú de cuentas de cada usuario, este seleccionaría la cuenta con la que quiere pagar (y el modo, si tiene cuentas corrientes y de crédito) y, mediante una nueva identificación con huella autorizaría el cargo por ese importe.

Sin tarjetas, sin pines, sin posibilidad de error ni de falsificaciones (evidentemente, si alguien entra en un comercio o en un cajero con un dedo cortado para hacer un pago o una extracción, es fácil adivinar que ese dedo es robado sin necesidad de preguntar nada ni pedir identificaciones).

Es un método de fácil aplicación, además. Un lector de huella dactilar cuesta en torno a 10€ (y en muchos ordenadores actuales viene “de serie”), cantidad perfectamente asumible por cualquier comercio o establecimiento. Máxime cuando le va a garantizar que los pagos se realizarán en el momento y sin problemas (en el menú de selección de cuenta no saldrá -obviamente, por privacidad y protección de datos- el saldo disponible pero, como ya se habrá introducido el importe que se va a cargar en esa cuenta, el sistema verificará en tiempo real si esa cuenta tiene disponible suficiente para atender el pago).

Básicamente en eso consiste. Creo que sería un gran paso adelante y que facilitaría no solo la vida de los consumidores (al permitirle disponer de efectivo o medios de pago sin necesidad de llevar la cartera encima) sino la de cualquier establecimiento (que eliminaría impagos o falsificaciones a la hora de cobrar a sus clientes).

Además, de cara a bancos y entidades financieras, se reducirían considerablemente los gastos y comisiones pues, al ser un medio mucho más sencillo que las tarjetas de banda magnética, se minimizarían los gastos y comisiones de manera drástica.

Dejo la idea plasmada en este blog. Si alguien está interesado en desarrollarla, precisa alguna aclaración más, le quiere poner cualquier tipo de objeción o quiere comentar cualquier otro tema no dude en ponerse en contacto conmigo a través de un comentario aquí mismo o a través del mail nomastarjetas@gmail.com.

(1)    O una app en el smartphone del establecimiento. En su día, cuando se me ocurrió este tema, no había apps para móviles, pero hoy en día es perfectamente posible hacerlo de ese modo de manera sencillísima. Además, los últimos smartphones presentados ya incorporan lector de huellas digitales con lo que se facilita el sistema.